Una de las principales ventajas del hormigón pulido es el cerrado de los poros. De esta manera, se evitan bacterias y virus que se depositan en los micro poros del piso. Así, los mismos pasan a ser totalmente sanitarios y de fácil limpieza evitando contaminaciones que pueden afectar a la salud.
Por otro lado, el cerrado de poros evita el micro desgranamiento del piso que produce fisuras o pequeñas roturas, lo que se suma al deslucimiento del piso.
Entonces, tenemos como conclusión del piso de hormigón: fácil mantenimiento porque la suciedad y las bacterias quedan superficiales; gran resistencia; capacidad de darle brillo y que luzca símil mosaico.
Además, en los últimos tiempos existe la posibilidad de aplicar endurecedor que aumenta la resistencia del piso y membranas de litio que levantan un brillo sumamente estético de larga duración. También, recuperar el brillo es bastante más fácil que en otras superficies a causa de la membrana de litio y el cerrado de poros.
En el campo de las desventajas, la falta de versatilidad muchas veces hace que la elección terminen siendo principalmente pisos vinílicos, madera, mosaico o mármol. Sin embargo, los avances en la aplicación de color para el hormigón pulido permiten mejorar la cantidad de opciones y este tipo de superficie aparece entonces como una elección seria para viviendas residenciales.