En los pisos vinílicos protegidos, la limpieza es tema fácil. Dicho esto, la única recomendación clave es que el limpiador utilizado sea neutro. Entonces la primera pregunta que surge es la siguiente: ¿Por qué neutro? Porque cualquier otro tipo de limpiador puede dañar los pisos vinílicos, o a su sellador que lo protege.
Errores comúnes como la limpieza con lavandina, o limpiadores de venta masiva, pueden erosionar el sellador con el tiempo. El resultado de esto, es que nuevamente se convierta en un piso poroso, pierda brillo y se manche fácilmente. Como verá, es exactamente todo lo que se quiere evitar.
Por otro lado, en aquellos pisos vinílicos que tienen una gran acumulación de cera a causa de la colocación de capas, y capas, y capas, recomendamos un removedor. El mismo puede aplicarse diluído, o con la ayuda de un disco de limpieza negro para que la remoción sea instantánea. Queda así, el piso virgen, sin ningún tratamiento y listo para aplicarle una nueva protección.