Durante el mes de Marzo comenzamos a transitar el Aislamiento Preventivo y Obligatorio para evitar el aumento exponencial de contagios por el covid-19. En ese marco, algunas empresas esenciales siguieron sus actividades para abastecer al mercado interno durante el confinamiento producto de la Pandemia Mundial. Tal era el caso de la empresa Golomax, importante distribuidora nacional de alimentos y productos de limpieza.
Sin embargo, Golomax arrastraba un problema previo con sus pisos de hormigón. En primera instancia, habían pensado en cambiarlo y aplicar uno nuevo porque presentaba roturas e inconvenientes en juntas. Así, la tarea operativa se veía realmente complicada debido al alto tránsito de autoelevadores y zorras. Por otro lado, esta solución traía un problema aparejado: debían hacer la mudanza de todo el depósito, lo que aparejaba un enorme costo extra al cambio del piso.
Cuando los responsables de mantenimiento de Golomax se contactaron con OGL, la única opción que manejaban era esta. Igualmente, no estaban errados: por años y años, la única opción realmente posible para facilitar la limpieza industrial y evitar el desgranamiento del hormigón era el cambio del piso. Aunque, desde OGL, propusimos algo diferente a lo habitual…