El pulido de pisos es la opción número uno cuando tenemos que pensar en dejar a nuevo nuestros pisos deslucidos. En ese momento, cuando ya no hay químico o encerado que levante el brillo y le saque ese aspecto perpetuo a sucio, o cuando ya empiezan a hacerse cráteres en el piso, es cuando empezamos a buscar pulidores por nuestra zona. Y, es al momento en el que empezamos a recibir cotizaciones, cuando nos damos cuenta de que no tenemos ni idea realmente de si los precios están bien o si el procedimiento que me ofrecen es el correcto. Incluso, no tenemos ni idea tampoco de por qué cada pulidor nos pasa un procedimiento de trabajo diferente. Bueno, si estás tratando de saber cómo determinar qué opción es la mejor para lucir los pisos de tu casa, negocio o fábrica, entonces llegaste al lugar indicado. Pero, antes, ¿Qué es el pulido del piso? Es un conjunto de técnicas y procedimientos (que dependen del tipo de piso al que estemos tratando), cuyo objetivo es mejorar la estética, resistencia y facilidad de limpieza de la superficie.
¿Por qué hay tanta diferencia de precios y procedimientos?
En primer lugar, tenemos que entender que, como en todo servicio, hay profesionales que trbajan bien y otros que no lo hacen tan bien. O, quizás nos podemos encontrar con buenos profesionales que cuentan con tecnología obsoleta y desmejorada, que no logrará sacar el mejor rendimiento. Por lo tanto, no hay que perder de vista que, como en toda actividad profesional, lo barato cuesta caro. Inicio con esta aclaración, porque la mayor parte de nuestros clientes nos llaman para «sacar las papas del fuego», cuando otro «profesional» les ha arruinado el piso. Y, lamentablemente, esta situación no suele tener arreglo o es sumamente caro.
En segundo lugar, hay una gran diferencia de procedimientos. Puede ser que el profesional tenga tecnología antigua como hemos dicho. Puede ser que realice vitrificado, o un tipo de tratamiento más novedoso como el sellado del piso para ofrecer un acabado más duradero y más ecológico. También, y esto es sumamente importante, puede pasar que el profesional le esté pasando un precio por un servicio «light», es decir, con menos calidad que un servicio acorde a los objetivos que busca ¿Cómo detectar esto? Le contamos en el siguiente apartado.